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Ya lo decía Bill Shankly: "Algunos creen que el fútbol es sólo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso". Sin esta mítica frase no tendría sentido la forma en que celebró ayer el empate a cuatro el Tottenham: de repente un aficionado saltó al campo y se fundió en un abrazo con el autor del gol. Lennon marcó y la parte Spurs de Londres vibró como lo hizo este apasionado hooligan.

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Hay un dicho popular que dice que no hay más ciego que el que no quiere ver. O en este caso lo más correcto es que no hay más ignorante que el que ve cosas donde no las hay. Da igual de qué acera, barrio o parte del río venga, aunque sorprende aún más lo que ha ocurrido este domingo. Estamos acostumbrados (o más bien no nos sorprende) a que los equipos pequeños entonen la cancioncilla de que es muy fácil pitarle al débil, pero es que oir a Mijatovic chirría: “Estamos muy disgustado y muy preocupados con el tema arbitral. Hasta ahora pensábamos que era casualidad, pero ya son muchas casualidades las que se están produciendo en los últimos partidos. Tenemos la sensación de que es muy fácil pitarle al Real Madrid y ante la duda siempre salimos perjudicados”.

No hay dudas de que el Madrid, como la mayoría de equipos, ha sido perjudicado recientemente, pero no es menos cierto que también ha sido favorecido. Es una de las leyes no escritas del fútbol: unos días te dan, otros te quitarán. Sin embargo, se puede ver un transfondo en las acusaciones sobre manos negras del máximo responsable deportivo del Madrid: todo apunta a una táctica de despiste. El partido ante el Athletic dejó claras las evidencias del equipo blanco y las deficiencias de un entrenador que no sabe afrontar las situaciones delicadas. Los blancos se escudan en los árbitros para tapar las deficiencias de su juego y la candidez defensiva que demostraron ante uno de los farolillos rojos de la Liga.

Aunque quizás para entender el elemento clave en este entramado hay que tomar el puente aéreo. El Barça desplega un juego espectacular, rápido, potente y deslumbrante. Gana sus partidos con una autoridad bárbara y con una suficiencia a la que pocos en esta Liga podrían llegar. Ese equipo que debería plantar cara con juego, y resultados, es el Madrid, pero está claro ahora mismo que existe un tremendo abismo entre el juego culé y el merengue... y aún así tienen los mismos puntos. ¿Será cosa de la mano negra o del miedo a las piernas blaugranas?

La rajada de Mijatovic

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Da lo mismo la jornada, el entrenador, los jugadores, los porteros... el Atlético no encuentra la forma de meterle mano al Madrid. Ahora es el momento de encontrar culpables a aquellas soluciones que todos veíamos... y que nadie se atrevió a decir. Sin embargo, es que algunos de ellos saltan por sí solos como el planteamiento de Aguirre. Pasamos de desproteger el centro del campo a taponarlo en un abrir y cerrar de ojos. Lo que se le pedía al mexicano no era que sorprendiera a propios y extraños, sino que formara un once lógico acorde al rival que tienes enfrente. Pero si ya sale con esos cuatro en la medular tienes dos claras obligaciones: primero tener el balón y segundo cuando lo pierdas, la presión debe agobiar al rival. Ni uno ni lo otro... perfecto.

Podría seguir analizando los miles de errores en el planteamiento inicial de Aguirre, pero lo peor, y más preocupante, es la falta de tensión de los jugadores. Nunca, nunca, un equipo, y menos tu máximo rival, puede meterte un gol en el primero y en el último minuto del partido... algo falla. Van Nistelrooy sorprendió y no solo por el gol. Se infectó del carácter duro, por momentos agresivo, del Atlético y pagó los platos de la expulsión de Perea, a pesar de que también se merecía la roja. Y es que un derbi no se le puede dejar en manos de un árbitro inexperto como no se le deja a un becario las obligaciones de un redactor-jefe. 1-2, nueva decepción y el Atlético que se descuelga peligrosamente de los puestos de arriba...


El que se agarra con todas sus fuerzas al liderato de la Liga BBVA es el gran Valencia de Emery, que transforma victorias seguras en espectáculos de los que disfrutar. Aunque para espectacular su máxima figura, un David Villa que anda lanzado con cualquier camiseta que se ponga, ya sea La Roja o la del murciélago. Pichichi con galones y con teloneros de lujo, sobre todo hay que resaltar la labor de Fernandes que tras un año de exilio ha vuelto a Valencia con ganas de triunfar. Vicente, Joaquín, Albelda, Albiol, Mata, Renan, Alexis... si no se tuercen van a dar muchas alegrías.

El único '9' que le pisa los talones al Guaje Villa es un renacido aunque fallón Eto´o. Su tanto frente al Athletic es tan enorme como el fallo estrepitoso ante un regalo de Iniesta minutos después. Por cierto, estoy comenzado a no creer en el Balón de Oro: que ése que está peleado con el sol, como diría Reina, no esté entre los 30 mejores del mundo es un grave insulto. Andrés solo se bastó para hacer de Xavi por momentos y de Messi cuando caía a banda. Así cualquiera puede rotar, ¿verdad Pep? Nota mental: el Barça de Pep me recuerda al Chelsea de Mou por cómo mueve y utiliza todos los recursos de los que dispone.

Por último una breve referencia a los otros dos grandes protagonistas de la jornada: Ricardo y Pato Abbondanzieri. Sus esperpénticas salidas propiciaron que Sporting y Málaga, respectivamente, aprovecharan esos regalitos para tomar ventaja. Especialmente complicada es la situación para el argentino, que ya ha visto que ahí hay uno que se llama Jacobo y venía haciéndolo mejor que él.

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¿A quién no le gusta ver y disfrutar de todo un Atlético de Madrid-Real Madrid? Pues con toda probabilidad no le gusta a los atléticos o al menos eso es lo que dicen los números acerca de los últimos enfrentamientos entre rojiblancos y merengues. En lo que va de siglo el Atlético de Madrid aún no ha podido ganar a los madridistas en ninguno de sus encuentros, pero lo que es más preocupante es que el conjunto de Aguirre tiene peores números en el Calderón. La última victoria de los colchoneros data del 12 de junio de 1999, en la penúltima jornada de la Liga 98-99. Los goles de José Mari, Lardín y Juninho tumbaron al Madrid y desde entonces los blancos siempre han rascado puntos en sus visitas al feudo rojiblanco.


En el cuadro de Javier Aguirre la principal preocupación es el estado de forma del Kun Agüero. El argentino, que llega fundido tras jugar con su país la clasificatoria para el Mundial, ya ha asegurado que jugará, pero el mexicano todavía tiene dudas sobre su titularidad. Además, ha recuperado a los lesionados Maniche, Simao y Forlán, aunque lo que más preocupa a los aficionados es quién defenderá la meta. Todo apunta a que será Coupet, pero ya se han creado varios debates para concederle la titularidad a Leo.

Los de Schuster vienen más tocados por las bajas de hombres clave en el once blanco. El principal creador de juego de la plantilla, Guti, será baja segura. Además, Diarrà y Robben parece que no llegarán a tiempo para jugar el derbi, por lo que el alemán deberá forzar a Gago, que probablemente juege infiltrado. El que sí que estará es la gran bestia negra del Atlético, Raúl: siempre que juega, marca.

Último derbi: Atlético de Madrid 0-2 Real Madrid


La encuesta sobre el derbi sigue abierta. Vosotros qué pensáis: ¿ganará el Atlético o seguirá el Madrid siendo gafe para los rojiblancos?

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Han bastado 6 jornadas de Liga para que tuviéramos el primer entrenador destituido en Primera. Lo que no deja de ser sorprendente por las formas en que han ocurrido y por los nombres propios de los técnicos sacrificados. Y es que, en una semana de compromisos internacionales, hay mucho tiempo para pensar (quizás demasiado) y eso para las directivas puede ser mortal. Manolo Zambrano, del Recreativo de Huelva, y José Ángel Cuco Ziganda, de Osasuna, han sido los primeros... ¿cuántos más caerán?

El pobre Zambrano ha visto como por sólo un pésimo partido (la dolorosa derrota ante el Málaga en casa por 0-4) la directiva del Recre decidió cesarle. No es para nada el peor entrenador de Primera ni siquiera su equipo fue de los peores de la división, pero la humillación que le infligió uno de los recién ascendidos como el Málaga fue suficiente. Quizás, y he aquí la gran razón, es que su finiquito fuera perfectamente asumible por la economía onubense y, por ello, cuesta menos hacer el ridículo. Lucas Alcaraz volverá al conjunto recreativista... que sea lo que Dios quiera.

La goleada del Málaga en el Nuevo Colombino (Jornada 6)


Pero ha sido precisamente hoy cuando ha llegado una nueva destitución. Sin un detonante previo, Cuco Ziganda ha sido fulmiantemente destituido. Un lunes, a media tarde, saltaba la noticia sin que muchos la entendamos. Vale que Osasuna no haga un juego preciosista ni que todavía haya ganado en lo que va de Liga, pero los pamplonicas no han dejado malas sensaciones, lo único que le ha faltado ha sido algo de suerte. Veremos si la tiene José Antonio Camacho, que presumiblemente volverá a entrenar en España y será el sustituto de Ziganda. ¿Volveremos a ver las míticas camachinas?