Ya todo el mundo del fúbol tiene claro que ser del Atleti es ser diferente. Pero no hay nada como vivir un desplazamiento multitudinario de hinchas rojiblancos para descubrir bien de cerca la idiosincracia de una afición tan dispar como la colchonera. Por ello, en La Prórroga no hemos perdido la ocasión de comprobarlo muy de cerca y nos desplazamos en el viaje con rumbo a Gijón organizado por la Agrupación de Peñas Atléticas.
Tocaba campana pronto, a eso de las 7 de la mañana, cuando estaban citados todos los atléticos que iban a viajar en el autobús de la Agrupación hasta tierras asturianas. Un viaje largo que se tomaron a bien los rojiblancos con tal de ver a su equipo y disfrutar de un fin de semana en una ciudad tan bonita y acogedora como Gijón. A la llegada al hotel (un 4 estrellas con todo lujo de detalles), les fue comunicada una mala noticia: la comida de confraternización entre peñas atléticas y sportinguistas, que se iba a celebrar en la Feria de Muestras de Gijón, tuvo que ser suspendida por problemas de aforo en el recinto. A cambio los aficionados que se desplazaron hasta allí tuvieron oportunidad de compartir mesa y mantel con los integrantes de la Peña Atlética Rey Pelayo de Gijón, que les obsequiaron con las típicas fabes asturianas, entre otros platos de la zona.
A continuación, a meterse de lleno en el partido. Los aficionados atléticos fueron llegando de forma más o menos dispersa a El Molinón. Aproximadamente unos 1.200 colchoneros tomaron literalmente gran parte del fondo norte del recinto sportinguista aún sin saber el espectáculo que podrían brindar ambos equipos sobre el campo. El colorido estaba en las gradas, donde tanto atléticos como sportinguistas alzaron sus bufandas al comienzo del partido dejando una estampa preciosa para el recuerdo.
Ya en lo meramente futbolístico, un Atlético de Madrid en racha visitaba El Molinón con la esperanza de acercarse un poco más a los puestos altos de la tabla. Sin embargo, el Sporting de Manuel Preciado fue el primero en golpear para el júbilo de sus aficionados cuando en el minuto 3 Mate Bilic remataba a las mallas un córner completamente libre de marca. Los madrileños, no obstante, no bajaron los brazos y empataron a renglón seguido con el que ha sido el mejor gol de la jornada: una chilena del Kun Agüero a la que nada pudo hacer el 'Pichu' Cuéllar. A partir del empate se abrió el partido y se pudo ver lo mejor que tienen ambos equipos, su ataque. Pero volvió a aparecer el Kun para aprovechar un mal blocaje de Cuéllar y adelantar a los suyos.
Aunque en la segunda parte aún quedaba lo mejor por ver: la exhibición de Diego Forlán. El charrúa está demostrando en las últimas jornadas que es uno de los mejores delanteros de la Liga. Ya suma 10 tantos, con los dos goles del sábado, que junto al del argentino Maxi, sirvieron para redondear la goleada rojiblanca. David Barral marcó otro golazo, pero de nada sirvió porque El Molinón ya había sido tomado por los cánticos y el jolgorio del millar de atléticos desplazados hasta allí. Una fiesta que tuvo su continuación con el pitido final y una larga noche por las discotecas de la ciudad. Y es que las caras de los aficionados colchoneros en su vuelta a Madrid demostraban la felicidad por un fin de semana redondo.
Tocaba campana pronto, a eso de las 7 de la mañana, cuando estaban citados todos los atléticos que iban a viajar en el autobús de la Agrupación hasta tierras asturianas. Un viaje largo que se tomaron a bien los rojiblancos con tal de ver a su equipo y disfrutar de un fin de semana en una ciudad tan bonita y acogedora como Gijón. A la llegada al hotel (un 4 estrellas con todo lujo de detalles), les fue comunicada una mala noticia: la comida de confraternización entre peñas atléticas y sportinguistas, que se iba a celebrar en la Feria de Muestras de Gijón, tuvo que ser suspendida por problemas de aforo en el recinto. A cambio los aficionados que se desplazaron hasta allí tuvieron oportunidad de compartir mesa y mantel con los integrantes de la Peña Atlética Rey Pelayo de Gijón, que les obsequiaron con las típicas fabes asturianas, entre otros platos de la zona.
Comida con la Peña Atlética Rey Pelayo de Gijón
A continuación, a meterse de lleno en el partido. Los aficionados atléticos fueron llegando de forma más o menos dispersa a El Molinón. Aproximadamente unos 1.200 colchoneros tomaron literalmente gran parte del fondo norte del recinto sportinguista aún sin saber el espectáculo que podrían brindar ambos equipos sobre el campo. El colorido estaba en las gradas, donde tanto atléticos como sportinguistas alzaron sus bufandas al comienzo del partido dejando una estampa preciosa para el recuerdo.
Los colchoneros cantando dentro de El Molinón
Ya en lo meramente futbolístico, un Atlético de Madrid en racha visitaba El Molinón con la esperanza de acercarse un poco más a los puestos altos de la tabla. Sin embargo, el Sporting de Manuel Preciado fue el primero en golpear para el júbilo de sus aficionados cuando en el minuto 3 Mate Bilic remataba a las mallas un córner completamente libre de marca. Los madrileños, no obstante, no bajaron los brazos y empataron a renglón seguido con el que ha sido el mejor gol de la jornada: una chilena del Kun Agüero a la que nada pudo hacer el 'Pichu' Cuéllar. A partir del empate se abrió el partido y se pudo ver lo mejor que tienen ambos equipos, su ataque. Pero volvió a aparecer el Kun para aprovechar un mal blocaje de Cuéllar y adelantar a los suyos.
Los atléticos no pararon de animar a los suyos incluso con el pitido final
Aunque en la segunda parte aún quedaba lo mejor por ver: la exhibición de Diego Forlán. El charrúa está demostrando en las últimas jornadas que es uno de los mejores delanteros de la Liga. Ya suma 10 tantos, con los dos goles del sábado, que junto al del argentino Maxi, sirvieron para redondear la goleada rojiblanca. David Barral marcó otro golazo, pero de nada sirvió porque El Molinón ya había sido tomado por los cánticos y el jolgorio del millar de atléticos desplazados hasta allí. Una fiesta que tuvo su continuación con el pitido final y una larga noche por las discotecas de la ciudad. Y es que las caras de los aficionados colchoneros en su vuelta a Madrid demostraban la felicidad por un fin de semana redondo.
Las mejores fotos del viaje
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