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Han bastado 6 jornadas de Liga para que tuviéramos el primer entrenador destituido en Primera. Lo que no deja de ser sorprendente por las formas en que han ocurrido y por los nombres propios de los técnicos sacrificados. Y es que, en una semana de compromisos internacionales, hay mucho tiempo para pensar (quizás demasiado) y eso para las directivas puede ser mortal. Manolo Zambrano, del Recreativo de Huelva, y José Ángel Cuco Ziganda, de Osasuna, han sido los primeros... ¿cuántos más caerán?

El pobre Zambrano ha visto como por sólo un pésimo partido (la dolorosa derrota ante el Málaga en casa por 0-4) la directiva del Recre decidió cesarle. No es para nada el peor entrenador de Primera ni siquiera su equipo fue de los peores de la división, pero la humillación que le infligió uno de los recién ascendidos como el Málaga fue suficiente. Quizás, y he aquí la gran razón, es que su finiquito fuera perfectamente asumible por la economía onubense y, por ello, cuesta menos hacer el ridículo. Lucas Alcaraz volverá al conjunto recreativista... que sea lo que Dios quiera.

La goleada del Málaga en el Nuevo Colombino (Jornada 6)


Pero ha sido precisamente hoy cuando ha llegado una nueva destitución. Sin un detonante previo, Cuco Ziganda ha sido fulmiantemente destituido. Un lunes, a media tarde, saltaba la noticia sin que muchos la entendamos. Vale que Osasuna no haga un juego preciosista ni que todavía haya ganado en lo que va de Liga, pero los pamplonicas no han dejado malas sensaciones, lo único que le ha faltado ha sido algo de suerte. Veremos si la tiene José Antonio Camacho, que presumiblemente volverá a entrenar en España y será el sustituto de Ziganda. ¿Volveremos a ver las míticas camachinas?

1 comentarios

Marco dijo... @ 15 de octubre de 2008, 1:46

No es un poco apurado lo de Zambrano?

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